Series de crimen 2017: Narcos 3

Juliana Rodríguez Pabón
4 min readApr 2, 2019

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*escrito en enero de 2018

El año pasado me vi la tercera temporada de Narcos. Esta se trata sobre el cartel de Cali. La familia no es ya un tema tan recurrente en esta temporada, o tal vez lo es de una forma distinta. En contraste con la escena de Escobar bailando tango con su esposa en la casa mientras muchos policías son asesinados, hay en esta tercera temporada una escena de Pacho Herrera bailando con un hombre un bolero en un bar a media luz. Después de esta escena vemos cómo el capo tortura y asesina a su rival. De nuevo, el deseo es muerte y la muerte deseo. Pero esta vez no la vemos en el centro de la institución del matrimonio, sino en el secreto, en el bar clandestino.

Desde un principio la serie insiste en que algo que caracterizaba a los “Caballeros de Cali” era la discreción. Que si Escobar hacía caletas y se lanzaba al senado, los Rodríguez Orejuela abrían farmacias y mandaban a sus hijos a estudiar fuera del país. Ellos tenían el poder del secreto. El secreto, en tanto conocimiento de algo que tienen unos pocos, da poder. Esta tercera temporada cuenta las historias de quienes no saben el secreto, de los que son peones. Nosotros, el público, tampoco lo sabemos, nos damos cuenta al final, cuando los peones se enteran. Pero al mismo tiempo ya lo sabíamos porque eso ya pasó, ya nos pasó, e igual nos sorprendemos.

Jorge Salcedo, interpretado por Matías Varela, es el jefe de seguridad del cartel de Cali. Sabe todo sin saber nada. Sabe cada movimiento, cada persona que se acerca a sus patrones, pero no sabe nada de nada. Nunca le dicen qué va a pasar, ni qué planean. Suelen llamarlo para que llegue a un lugar y él va sin saber para qué lo necesitan ni con qué se va a encontrar. Se sorprende algunas veces y va descubriendo cómo sus elegantes jefes son en realidad torturadores y asesinos. Esto lo toma por sorpresa, aun cuando él sabía que trabajaba para un cartel del narcotráfico. La actuación de Varela es precisa, es de alguien que parece tener todo bajo control, pero que no tiene realmente ninguna información. Hay sufrimiento en su inexpresión. Sabe todo sobre sus jefes, pero no sabe ni qué pasará con él mismo. Hay desesperación en su parsimonia.

El agente Peña vuelve en la tercera temporada para perseguir ahora a los hermanos Rodríguez Orejuela. Al final se da cuenta de que no está peleando en la guerra contra las drogas, sino en otra guerra, y se decepciona. Se da cuenta, incluso, de que no trabaja para quien cree trabajar, y de que hay un secreto que él no sabía, pero todos a su alrededor sí. Así, supongo, se sintieron los colombianos cuando se enteraron de que la campaña presidencial de Ernesto Samper había sido financiada por el narcotráfico. Solo los poderosos lo sabían, ninguno se sorprendió, porque todos guardaban el secreto.

Curiosamente, Samper quedó absuelto tras decir que él no sabía, que fue a sus espaldas. Saber el secreto le dio el poder e ignorarlo lo absolvió. Tal como se vieron absueltos, sin nunca haber tenido el poder, Jorge Salcedo y el agente Peña. Ambos parecían tener el control de lo que hacían, y el secreto salió a la luz no para hacer justicia sino para recordarle que no tenían poder, que no son libres ni dueños de lo que hacen. Ambos ya sabían esto, que no tenían el poder, que no eran libres, pero igual se sorprenden. Igual que yo me sorprendí cuando vi la serie, aun cuando ya sabía lo que iba a pasar. Será, entonces, que los peones y el público sabíamos desde el principio que no éramos libres, y la revelación del secreto es ominosa, en vez de liberadora, porque saca a la luz una verdad incómoda que pretendíamos ignorar. Será que todos, como Varela, actuamos como si supiéramos algo, como si tuviéramos el control, y la verdad es que sabemos que no sabemos. Distinto de Pacho Herrera, que nunca ocultó su secreto, que bailaba “Dos gardenias” en los bares, y que se entregó a la justicia. No quedó absuelto, pero tampoco despojado de todo poder.

*Aquí lo que escribí sobre las dos primeras temporadas de Narcos, que giran alrededor de Pablo Escobar y el cartel de Medellín.

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Juliana Rodríguez Pabón
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Written by Juliana Rodríguez Pabón

Escribo de películas y series. No me paro del sofá.

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