Hated in Uniandes

Juliana Rodríguez Pabón
4 min readApr 2, 2019

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*escrito en noviembre de 2016

El último capítulo de la última temporada de Black Mirror se llama “Hated In The Nation”. Se trata de unos asesinatos en serie de personas que son objeto de linchamiento virtual. Los primeros asesinados son personas que han hecho cosas o declaraciones políticamente incorrectas (una periodista que ha escrito un artículo en contra de una activista discapacitada, un rapero que se ha burlado de un niño que lo admira y lo imita, una mujer que ha subido a redes sociales una foto de ella haciéndose la que orina un monumento a los caídos). El abucheo virtual consiste en que las personas usan el hashtag #DeathTo y escriben a continuación el nombre de alguien que les parece un idiota. Lo que no saben las personas que usan el hashtag es que un hombre ha hackeado el sistema de abejas robóticas que ha creado el gobierno para espiar a la población con la excusa de acabar con una crisis ambiental, y que cuando el hashtag con el nombre de alguien sobrepase una cantidad determinada, esa persona será asesinada por las abejas. Así, la población que usa en redes el hashtag es, sin saberlo, cómplice del asesinato de las personas más odiadas de la nación. Luego de los políticamente incorrectos siguen en la lista el ministro de economía y un pedófilo. Este capítulo no es para mí especialmente bueno, pero sirve para hablar de algunas cosas.

Existe en Facebook — esto es en la vida real, no en la serie — un grupo que se llama Chompos y cursos ásperos. Este grupo es conformado por gente de la universidad en la que estudio y el contenido que suben es racista, sexista, clasista, homofóbico, etc. Pertenecen a este grupo alrededor de 29.000 personas que aplauden los chistes ofensivos y violentos y que dicen entender el humor negro y la incorrección política. La semana pasada subieron a este grupo una foto de una profesora feminista editada como si tuviera el ojo golpeado con el caption “when el heteropatriarcado te pone en tu lugar”. Esto indignó a muchos estudiantes y profesores y se hizo un evento en solidaridad con ella y con todos quienes han sido acosados por el grupo (no es el primer caso, y los ataques son siempre personales). Al evento llegaron también defensores del grupo alegando libertad de expresión. Luego, subieron a la página de Facebook imágenes burlándose de los manifestantes e insultándolos por su orientación sexual y sus atributos físicos.

Yo me imagino que si alguien de este grupo de Facebook ve el capítulo de Black Mirror, se sentirá identificado con las personas que han sido políticamente incorrectas y que luego fueron atacadas en redes con el hashtag para luego ser asesinadas. A mi personalmente se me parecen más a los que usan el hashtag. En una escena del capítulo, una mujer que lo ha usado en su cuenta de Twitter dice que lo usa sólo para expresar su desacuerdo e indignación frente a los actos de otra persona y no porque realmente le deseara la muerte. Lo mismo decían los miembros del grupo Chompos: que era un chiste, que ellos en realidad no son machistas ni que quieran golpear a una mujer, que sólo actúan así en el mundo virtual. Lo que no sabía la mujer personaje del capítulo es que ella, al usar el hashtag #DeathTo, había sido cómplice de la muerte de alguien, es decir que ella, al actuar así en el mundo virtual, colaboró con el asesinato de alguien en el mundo real. En la página de Chompos subieron la foto de un estudiante con el caption “acaben con la flor” haciendo referencia a que es gay. Muchas personas alabaron el chiste y lo alimentaron con un “ese man pide pene a gritos”. Lo que estas personas no saben (¿o sí saben? ya ni sé) es que están siendo cómplices de que en la vida real en serio acaben a la flor — que lo golpeen — o que en serio le den pene — lo violen — . ¿O es que creen ellos que las personas que salen a la calle 26 a apuñalar travestis o los que violan gays porque “a ellos les gusta” no se ríen de estos chistes? Son esas personas las que se ríen de esto, son ellos los que disfrutan de la fantasía virtual de golpear a una mujer por ser mujer o la de acabar con alguien por ser gay o amanerado o feminista o políticamente incorrecto.

Cuando veía el capítulo yo pensaba que tal vez la solución era volver viral un video del hacker en el que se explicaba el “Juego de las consecuencias”, como él lo llamaba. Así, si las personas veían que al usar el hashtag #DeathTo, le estaban ocasionando la muerte a alguien, iban a parar de usarlo. Lo que sucedió fue lo contrario, al darse cuenta del poder del hashtag en la vida real, las personas empezaron a usarlo con más ahínco. De esta manera, dejaron de ser asesinos sólo en la vida virtual para serlo también en la realidad (aunque, de cierta forma y como ya dije, ya eran asesinos en la vida real desde antes, pues al ejercer violencia simbólica y amenazar en la virtualidad, eran cómplices de asesinatos reales, sólo que sin saberlo). Estas personas pensaban que no eran asesinas, sino que sólo actuaban como tal en la virtualidad (y resultó que eran todos unos verdaderos psicópatas), así como los de Chompos dicen no ser maltratadores de mujeres sino que sólo actúan como tal. Me pregunto, entonces, ¿qué pasaría si estas personas del grupo Chompos se enteraran de que hay un tipo (que ya hay) cumpliendo lo que ellos publican, es decir, golpeando mujeres feministas y homosexuales? Yo estoy empezando a creer que lo que harían es hablar de la ironía, sin saber bien lo que es.

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Juliana Rodríguez Pabón
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Written by Juliana Rodríguez Pabón

Escribo de películas y series. No me paro del sofá.

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